Tuesday, March 01, 2016

PEQUEÑA

Pequeña, ese era tu nombre porque eras chiquita de tamaño. Hoy recién me entero que ya no estás en este mundo de mierda, ya no te veré asomando tu carita por debajo del portón de la calle, no te escucharé, no jugaré contigo, no te daré de comer tus pescuezos de pollo que te gustaban. Me contaron que te atropelló un auto hace unos días, quedaste muy mal, tuvieron que sacrificarte, yo no estaba para verte aunque sea por última vez, estuve de viaje por varios días, nos vimos la última vez el 9 de febrero, fue como una última despedida, me seguiste por la calle y vi por la ventanilla del mototaxi tu carita de pena. Una de las alegrías que me diste fue cuando te embarazaste y tuviste 5 hermosos cachorros, fueron días de mucha felicidad y ternura cuando jugaba con tus hijitos, te construí tu casita más grande para que estés más cómoda. Fuiste prácticamente una perrita de la calle, de un barrio humilde, tus dueños te tenían así, siempre me preocupaba que te pasara un accidente con algún auto, dada tus pequeñas y cortas patas y no me equivoqué. Bueno, estoy llorando, estoy desconsolado, me vienen todos los recuerdos contigo, ya el tiempo me consolará, pero nunca te olvidaré. Pequeña, si existe un cielo para los perros, seguro estarás allí, te extraño mucho. Lo que me preocupa mucho es que tu compañero, Loquito también está no habido, nadie sabe dónde está, te busqué por las calles de mi barrio y nadie sabe nada, por lo menos para mi consuelo, quisiera que aparezcas, es otro perro que me ganó el corazón, no pierdo la esperanza que vuelvas, te quiero Loquito.